ante todo, gracias.

Hay una frase que está citada en el diccionario, en la entrada forma, es de Rudolf Steiner y a mí me gusta mucho. Dice: el molde no existe por causa suya sino por causa del pastel. Lo que importa es que lo que está dentro del molde reciba su forma... (la obra de arte consiste en la vivencia del alma cuando se entrega a las formas y se moldea de acuerdo a ellas). Creo que me gusta mucho porque no la entiendo demasiado. A veces la leo, y tengo la certeza de saber exactamente de qué esta hablando. Otras veces me pregunto, cuál será el molde, y cuál será el pastel. Si la obra de arte es el molde o el pastel. Si la obra es la vivencia del alma, si el alma es el molde y si la forma es el pastel. Creo que algo de esto me sucede haciendo el diccionario. Es un trabajo que me permite ser autora y no serlo, ser colaboradora y aparecer en autorías colectivas, o entregarle al trabajo un texto que escribí para otra cosa y que necesariamente pertenezca a la categoría de entregas especiales. Me gusta sentir que alguien que vivió en otra época me habla, y citarlo para que les hable a otros. Me gusta incorporar a un escritor y citarlo como si fuera un amigo, como a Felisberto Hernández, por ejemplo: él es mi amigo. Y aparece bastantes veces en la categoría: citas.Estas categorías organizan singularmente esta versión del diccionario, hacen este libro así como es: lo arman y también, lo decoran. Este ordenamiento nace en éste y para este libro. Es una idea de Fabián Lebenglik, editor de esta editorial, al quien nunca le agradecí explícitamente, y aprovecho esta oportunidad publica para hacerlo.El video: prólogo que editamos para esta presentación el la versión video3 del diccionario. Lo elegimos para enmarcar este libro en el recorrido del proyecto total. Vienen dos más en camino. En este viaje audiovisual tengo una socia de lujo, Marina Rubino. Marina es mi maestra del documental.Y por último quiero agradecer especialmente a Adriana Hidalgo ya que el hecho de conocerla me certifica una vez más que la calidad del encuentro entre las personas es lo que garantiza la existencia de las obras.

martes, 9 de agosto de 2011

2005, presentación de la versión en video, Berlin.


Mi amigo José,
video en formato pagina musical,2005
Historias del arte, diccionario de certezas e intuiciones.
Diana Aisenberg


Historias del arte, diccionario de certezas e intuiciones, se construye a sí mismo a partir del encuentro con los otros. La participación de cada uno lo constituye y lo transforma en su contenido y modo de manifestarse. Su esencia reside en el montaje y edición de la información proveída por los colaboradores -1253 registrados- y en la resolución de su formato a partir de estos encuentros. Es así que ha sido editado ya en forma de libro, pared, revista, página de artista, publicación, estampado en remeras, fotos de registro de evento, vitrina, objeto, instalación, video. Todas las opciones que nos ofrece el mundo del arte hoy están a su disposición.
Mi amigo José
responde a un pedido de Florencia Battiti curadora de la muestra quienes eran donde se pretende indagar en el concepto de desparecidos no como término global sino relacionado a las individualidades y singularidades de estas personas. El Museo de Arte y Memoria de la ciudad de La Plata se propuso impulsar una muestra que reflexionara sobre la memoria del terrorismo de Estado en la Argentina y sobre la identidad de los desaparecidos sin incurrir en versiones épicas, gloriosas o rígidas del pasado sino buscando arrojar luz sobre territorios poco explorados de nuestro pasado reciente-dice Florencia cuando prologa el catálogo de la muestra.
Frente a esta propuesta, decidí inaugurar la sección de nombres propios del diccionario, con este video al que llamo  “Mi amigo José”. La idea esta vez es producir una Pagina Musical ¹ tomando como referencia el trabajo del artista italo-argentino Enrique Ahriman fallecido en el año 2002. Este formato trata de la edición digital de información sea en imagen o palabra, animadas y musicalizadas. Una forma de video sin imagen del real sino ya mediadas: dibujos, tipografías, fotos, que podrá verse en cualquier televisor o computadora. Un modo de leer por tevé.
Este trabajo es la cuarta versión en video de este diccionario. Las dos primeras son versiones institucionales de registro de eventos producidos en el Parque de la Memoria de la ciudad de Buenos Aires para  el día internacional del detenido desaparecido. Presencia y parque. La tercera versión prólogo  es la historia de este diccionario y se presentó junto con la versión libro en formato diccionario de bolsillo,  editado por Adriana Hidalgo
². Todas las versiones en video fueron realizadas en conjunto con Marina Rubino, artista documentalista.
En el video “mi amigo José” se fuerza el recuerdo de los colaboradores. Se prefabrica un “nosotros” como en todas las distintas instancias y medios en que este proyecto encarna. El aspecto formador de esta obra resida quizá en el intento de forzar o al menos prefabricar, poner en acto un pensamiento colectivo. En este caso se utilizan documentos institucionales manipulados digitalmente, fotocopiados, animados y virados a los colores considerados primarios en la pintura, amarillo, rojo y azul.  El puño y letra de José se publica en sus cartas personales a su novia y su hermana. El trabajo incorpora el lenguaje, la imagen y la velocidad del chat y del correo electrónico, ya que son los modos en que se recibió la información. Imágenes y recuerdos fueron escaneados y enviados por Internet para la construcción de este recuerdo. En este trabajo convive el proyecto diccionario con mi obra pictórica que es manipulada y animada digitalmente como el resto de los documentos.
¹pagina musical Da Leggere – Per Mandare a Effetto la Televisione in Comune, presentada en Roma en 1994 y editada por I-PER MEDIA, Milán, y Pagine Musicali.  In Mo.Vi.Men.To da Transmettere in Tele-Visione Uno Scenario per il Mercato della Interattivitá Multi-Mediale, video.  Estas dos piezas se presentan en la Biennale di Venezia, 6ta Mostra Internazionale de Architettura en 1996

² Aisenberg, Diana, “Historias del arte, diccionario de certezas e intuiciones”; ©Adriana Hidalgo editora 2004.

Por Florencia Battiti¹
El proyecto “Historias del arte, diccionario de certezas e intuiciones” que Aisenberg  echó a rodar en 1996 es, literalmente, un work in progress, una tarea descomunal que, por principio, permanece abierta e incompleta y que incluso puede continuar —según la propia artista— independientemente de su participación personal. El diccionario se construye a sí mismo a partir del encuentro con los otros. Su esencia reside en el montaje y edición de la información que proveen sus colaboradores, señala Aisenberg. En efecto, a partir de un amable pedido de colaboración, Aisenberg solicita pistas, ideas, experiencias, rumores, recuerdos, citas, para palabras tan dispares (o no tanto) como “política”, “presencia”, “arte”, “latino”, “trucho”, “buen gusto”. Pero ¿por qué y para qué un diccionario? No imagino un punto fijo en el lenguaje, responde Aisenberg. Y agrega que le gusta pensar que, al menos por un instante, muchas personas se pondrán a reflexionar sobre la misma palabra al mismo tiempo. Ante la propuesta del Museo de Arte y Memoria decidí inaugurar la sección de nombres propios del diccionario, con este proyecto al que llamo “Mi amigo José”. Mi intención es recopilar, como siempre, la información que me envían los colaboradores (en este caso, amigos y familiares de José) pero, esta vez, no sólo utilizando texto sino también imágenes y palabras. Quisiera recopilar cualquier recuerdo afectivo, cotidiano, humano de esa persona que es él todavía hoy para mí (...) todo lo que les quede en el corazón y en los cajones, será bienvenido. Aisenberg comprende que para mantener viva la memoria, en este caso la de un amigo desaparecido, es necesario tejer redes con “el otro”, transitar por sus recuerdos para descubrir las reverberaciones que esas memorias pueden producir en nosotros. Y entonces cobra cabal sentido su afirmación: la calidad del encuentro entre las personas certifica la existencia de las obras.
¹  Battiti, Florencia, “Memorias (des)habituadas”, ¿Quienes eran?, catálogo, Museo de Arte y Memoria, La Plata, Argentina, 2005.


Mi amigo José
por Mónica Rosenblum¹

La memoria pide un tajo
quiere drenar
ser omitida de huecos salmos
ver arrugada su eternidad

Al comienzo, no fue fácil colaborar con Diana en su proyecto. Implicaba buscar objetos, cartas, recuerdos; revolver no sólo los cajones, sino también la historia. Y las preguntas: qué decir, qué no decir, qué hubiera querido José, qué es importante, qué es público y qué privado.
Pero a través del diálogo con ella y con otras personas; después de largas reflexiones y con el trabajo ya encaminado comprendí que no se trataba de hablar por José, sino de él. No había que responder las preguntas que, de todas formas, quedarán abiertas; ni tampoco explicar, justificar, representar; simplemente se trataba de recordar cómo era José. Antes.
Y eso, además de la infalible combinación de amor y talento, es lo que vuelve tan especial al trabajo de Diana. Sabemos lo que pasó en Argentina con los “desaparecidos” durante la dictadura militar. Sabemos de listas, nombres, fechas, aviones.
Pero el video es de antes.      
Antes: los chistes y el humor, las canciones, la pieza, el mono, la letra, las cartas, la novia, los amigos, la ternura.

Y aparece José, aparece. Y los que querramos, podemos verlo. Su esencia está ahí. En este video. Y ahora yo lo tengo; puedo verlo, mostrarlo, mis hijas pueden conocerlo a través de los que lo conocían.
Estoy tan agradecida.
Diana hace un tajo en la memoria. Drena la solemnidad.
Y todo se vuelve twist and shouts.
¹Texto enviado por Mónica Rosenblum, la hermana de José, a partir de la realización del video “Mi amigo José”

Internationales Symposium Urbane Erinnerungskulturen Berlin Und Buenos Aires. Europäische Akademie Berlin¹
(…)Todos dijeron que sí participarían pero lograr que lo hagan fue una tarea de caza y de pesca. Si bien la idea de que haya una obra con el nombre de José en un museo argentino nos gustaba a todos, llegar a realizarlo fue bastante complicado, todos teníamos nuestros recuerdos pero hurgar en ellos se hizo insoportable.
Resultó ser, un verdadero ejercicio de “cómo perturbar a tus amigos” obligándolos a escarbar en su propia vida, estrujando el cerebro para hacer decir lo que a veces no querés ni escuchar. Llegue a sentir que el trabajo era morboso y arrepentirme absolutamente de haber aceptado realizarlo.-
Nos preguntamos de mil maneras, por qué habría que recordar, y cual era la esencia y la instancia de esto. Cual es el deber que suponíamos tener, el de perpetuar la presencia de nuestros seres queridos como si fuéramos capaces de hacerlo o si estuviera en la mínima posibilidad de un humano, el vivir por otro.
Nos preguntamos por qué no dejar a los muertos en paz. Nos preguntamos si habría duelo posible y dudamos. Quizá no exista un duelo verdadero.
También pensamos que si uno de nosotros, los amigos vivos de José, los compañeros del colegios quisiera hacer algo, nadie le diría que no, todos lo acompañaríamos como ley de honor o código secreto. Trabajamos para recordar porque uno de nosotros lo pedía.
(…)El arte ofrece infinitas materialidades para los recuerdos, los comentarios, las opiniones, las posiciones personales. Exige un cuidado extremo, no solo en la calidad de los sentimientos sino en los medios y materialidades a utilizar. Frente a las circunstancias del Nunca más aceptamos ecuménicamente toda forma de recordatorio como un modo mas de generar archivo y documento para una construcción histórica. Pareciera ser necesario sacar a la luz, ventilar, poner a disposición, compartir. La variedad en las manifestaciones artísticas es importante, los flancos de llegada también los son. Nada de esto nos exime de un criterio estético, de rigurosidad formal ni de responsabilidad política. No nos exime de una reflexión histórica dentro de la historia del arte, de la ética de la producción estética ni de sus leyes, su materialidad ni la excelencia en la realización más allá de la temática de producción.

¹ texto presentado en el encuentro Berlín-Buenos Aires, 2005. Fragmentos.

Credo
¹
Muestro ese trabajo.
Porque:

José era mi amigo.
Porque no sabemos donde está el cuerpo de José.
Porque el arte es mi modo de entender.
Creo:
En el arte como materialización de los invisible.
En la importancia de nombrar para hacer presente.
En el arte como el espacio para nombrar las formas del intercambio que no tienen nombre.
Creo en la memoria como experiencia íntima, subjetiva y personal; más ligada a los olores y a la repostería, que a los slogans, las frases hechas, el retro, la moda y los golpes bajos.
Creo en la personalización de los recuerdos.
Creo que recordar es un acto de amor.
Creo que los pensamientos, al ser compartidos aumentan su potencial transformador.
Creo que poner en circulación conceptos y renombrarlos constituye una herramienta de enunciación contrapuesta al silencio de las dictaduras.
Creo que en la recolección se construye una herencia.
Creo en los
artistas como eslabones en la cadena de transmisión.
Creo en los artistas constituyéndose en una comunidad de los mensajeros.
Porque me interesa la evocación en cadena.
Porque recordar en conjunto implica experimentar con nombre y apellido, un nosotros explicito.
Porque creo que el arte es responsable de cómo se construye la herencia y de qué manera se perpetúa la información.
La imaginación, la ficción, la representación y construcción de la imagen y el pasaje entre una intimidad extrema, una subjetividad tajante a una presencia social y publica son los desafíos que el arte sostiene a través de todas las épocas
Apuesto al Arte.
Hurgar en los recuerdos puede ser insoportable. El haber recordado resulta pacificador.
Diana Aisenberg ¹ texto escrito para acompañar la presentación de este trabajo en el Centro Cultural San Martín, en el contexto del congreso Memorias del terror: arte y representación, Buenos Aires, noviembre del 2005.

Currículum Vitae del proyecto
historias del arte, diccionario de certezas e intuiciones.
1996-97 
* se convoca al seminario Historias del arte en el marco del área de plástica del Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires; el seminario se dicta tres veces con distintos ítems y ejes de trabajo. Al acopio de la información elaborada en clase y su organización en orden alfabético se le suman desgrabaciones producidas en los talleres de pintura desde 1982.
Progresivamente los amigos artistas de distintas profesiones suman sus textos amigablemente.
1998
* a partir de la incorporación de Susana Franzetti y Alberto Damiani, se abre la incorporación de colaboradores sin un vinculo afectivo previo, no son alumnos ni amigos.

1999
* muchos de los colaboradores de ramona se incorporan a ser parte de la construcción de definiciones del diccionario.

2000
* Enrique Ahriman define el título completo del proyecto.
* Fernando  Fazzolari se ocupa de registrarlo.

* la definición de dibujo aparece como texto de catálogo de la muestra de Marina de Caro en el Centro Cultural Borges.
* en el catálogo de mi muestra de dibujos en bambú, se publica la entrada nudo.
*
aparecen textos del diccionario en el sitio terrazared, pires de metal, sección listas.

2001
* aparece el diccionario de daisy en ramona.cooltour.org gracias al diseño y la colaboración de Martín Gersbach.
* el título de la muestra de Marina de Caro en galería Gara, lleva el título inspirado en una cita de García Lorca, de la entrada amarillo del diccionario: domingo X027.
* aparece el pedido de definición en www.arteuna.com junto con una página de artista construida junto a Anahí Cáceres.
* aparece el pedido de definición en la revista Hecho en Buenos Aires, revista de la calle
miembro de la International Network of Street Papers (INSP).
*
abril / mayo en el número 11 de la revista ramona aparece el pequeño daisy ilustrado como sección fija de la revista. El diccionario  se conoce en todo el país.
* TRAMA selecciona el proyecto para el taller de investigación sobre la práctica artística y su proyección social.
* en el mes de noviembre se presenta en el Instituto Goethe de Buenos Aires en el Encuentro del proyecto TRAMA la versión libro 100 palabras porque si, publicada por Daniel Abate.
* en el mes de diciembre se vende el libro en una feria de poesía de ediciones independientes. Daniel Helder propone enviar el pedido de definición a través de poesia.com
2002
* el pedido de definición aparece en el www.parchedigital.com, sitio de Asturias, Avilés, junto con una entrevista por chat.
* se presenta el diccionario junto con Marina de Caro en Urania. Encuentro Oriental de Zapatos Rojos. Lectura en público de las entradas rojo y oriente. Es la primera vez que la edición de la definición se realiza en grupo, junto con Romina Frescchi, Karina Maccio y Adrián Pedreira. Esta versión fue leída en conjunto frente al público que se rió mucho.
* se presenta el proyecto en la ciudad de Rosario en el espacio Flor objetos irresistibles. Se instalan remeras estampadas con el pedido de definición utilizadas en eventos anteriores en la vidriera del espacio; también se instalan los libros.
* Pie de obra: se invita a escribir en la pared del Museo Castagnino de Rosario sobre la palabra contacto en el marco de la muestra curada por Marcela Römer.
* se presenta el libro en la ciudad de Bahía Blanca, en el espacio Vox.
* Estudio Abierto: se invita a escribir en la pared del galpón de Montserrat, sobre la palabra política. Se imprimen remeras y volantes con el pedido de definición. Muestra curada por Valeria González y Marcelo de la Fuente.
* el sitio www.poesia.com reenvía el pedido de definición junto con el poema del día a sus miles de suscriptores.
* se edita la versión banderín como catálogo del evento kermés, organizado por el artista Rolo Juárez en la ciudad de Tucumán.
* aparece doble página en el diario Página12, una nota de Rosario Blefari con el título: Un diccionario para siempre.
* se invita a escribir sobre la palabra presencia en el Parque de la Memoria, en homenaje al día internacional del detenido desaparecido. Se imprimen volantes y remeras con el pedido de definición.
* se vende el diccionario en el stand de TRAMA en arteBa. En esa oportunidad se volantea el pedido de definición producido en serigrafía por Mariela Scafati. Se invita a escribir en una computadora sobre los términos feria de arte. Nadie escribió.
* durante los años 2002 y 2003 Zapatos rojos, otro sitio de poesía, reenvía el pedido de definición por todo el mundo. Suman colaboradores de los lugares menos pensados, como Palestina, Japón, Cartagena, distintos lugares de España, Miami y casi todos los países latinoamericanos, aportando visiones muy diferentes sobre cada entrada y también modos de utilizar el lenguaje.
* el 28 de diciembre en Tatlin, Salta 636, Buenos Aires, Argentina se presenta en el encuentro multiplicidad: nuevas formas de resistencia con el nombre de diccionario de artistas.
2003
* el pedido de definición llega por mail a todos los suscriptores en los mails de Ramona semanal.
* se invita a escribir en la pared en Casa Chango, Tandil, en el marco de la bienal venus, sobre los términos lindo y feo.
* publicación a manos del Gobierno de la Ciudad del diccionario de una sola palabra: presencia como documento del Parque de la Memoria de La Ciudad De Buenos Aires. Se reparte la publicación junto a su presentación en un evento en el parque, junto a los monumentos y junto al cartel con las fotos de las caras de los ciudadanos desaparecidos.

* se invita a escribir con marcadores de colores en el stand Daniel Abate en la feria de galerías de Buenos Aires –arteBA- sobre “buen gusto”. Se estrena aquí la versión neón.
* se expone la versión de neón de la palabra arte en el Estudio Abierto Harrod´s, Buenos Aires, esta vez acompañado por pinturas sobre vajilla cerámica. Lo más lindo que sucede es que la palabra arte en luz roja aparece reflejada en los vidrios y en los edificios aledaños produciendo un efecto múltiple.
* el diccionario colabora con la palabra periodismo en la revista de proyecto venus realizada por Gema y Flavia da Rin.
* el diccionario aparece en la publicación digital de proyecto venus dirigida por Jorge Porcel Junior.
* el diccionario de suma al sitio terrazared.com y es la primera vez que aparecen los aportes de los colaboradores sobre la palabra terraza con su firma correspondiente sin edición sin edición previa en el estado que llamo torta.
* el diccionario participa de la muestra Contemporáneo6 curada por Rodrigo Alonso en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires MALBA. En esta ocasión el pedido de definición aparece en versión gigantografía ploteada en la pared. Se presenta una versión digital con la información de la historia del diccionario. Se estrena el cupón para dejar datos. Se invita a escribir con tiza en las columnas de la sala, pintadas con pintura pizarrón. Se muestra la versión neón de las palabras arte, latino y América. Se recopila data sobre el termino Latinoamérica en papel de resma, columna y cupón. Se volantea el museo. La información se junta en una urna.
2004
* el diccionario aparece en la revista ridícula, emprendimiento independiente de artistas de Tucumán, Argentina.
* el diccionario aparece como instalación de piso en arteBA espacio Daniel Abate.
* la editorial Adriana Hidalgo publica el libro con mas de 400 entradas. El formato es de diccionario de bolsillo.
* el sitio www.artechacra.com incorpora el pedido de una palabra única: cristal.
* Historias del arte y el asunto.com, juntan definiciones sobre la palabra trucho.
* Parque de la memoria: finalmente se inicia el diccionario de los niños.
En homenaje al día internacional del detenido desaparecido, chicos de escuelas en zonas carenciadas, participaron de la reflexión sobre la palabra parque. Pintaron y fueron entrevistados. Contamos con fotos y video de la experiencia a disposición.
* Escuela “La Pradere”: 450 chicos escriben y dibujan sobre la palabra Argentina en el contexto de la feria de arte de esta escuela. Producción de Leandro Tartaglia.


2005
* se presenta el libro publicado por Adriana Hidalgo en el Centro Cultural España, Ciudad de Córdoba con la participación estelar de Diego Tatian y Gabriel Gutnisky. En esa ocasión, se invitó a escribir sobre la palabra presentación. Se volanteó el pedido de definición. Proyectamos el video prólogo realizado junto a Marina Rubino.
* el diccionario en formato libro publicado por Adriana Hidalgo se presenta en el MALBA, en Buenos Aires, se proyecta el video prólogo. Presentan Cristian Ferrer y Flavia Da Rin.
* el Museo de Arte y Memoria de La Plata y La Comisión por la Memoria producen el video mi amigo José.
Exhibido en Museo de la Memoria. La Plata.
* Leandro Tartaglia diseña la página web del diccionario. www.rojas.uba.ar/fco/dicc/index3.htm
* historias del arte funciona en el stand de la fundación arte viva en la feria de galerías de Buenos Aires, arteBA. Se invita a escribir sobre la palabra maestro.
* el libro y el proyecto junto con los videos se presentan en el espacio La Guarda, en la ciudad de Salta. Invitamos a escribir acerca de la palabra guarda. El pedido de definición aparece en el periódico de la ciudad y se instalan urnas para depositar las definiciones en distintos centros culturales y escuelas salteñas.
* historias del arte y el video mi amigo José es invitado al simposio sobre la memoria en la ciudad de Berlín Alemania. Se proyectan los videos institucionales realizados y los registros de las actividades del Parque de la Memoria. Internationales Symposium Urbane Erinnerungskulturen Berlin Und Buenos Aires. Europäische Akademie Berlin.
* VII Festival Internacional de Cine y Video de Derechos Humanos DerHumAlc. Mi amigo José recibe el Primer Premio Cortometraje Documental.
* Mi amigo José se proyecta entre otros en la Muestra de Video Argentino Instituto De Cultura Puertorriqueña.-Muestra De Video Argentino en la Embajada de Argentina en París. - Centro Cultural España – Córdoba – Argentina- Muestra de Video Argentino en La Plata Universidad Maimónides. -Teatro por la Identidad – Abuelas de plaza de Mayo. –Es invitado como Video Apertura del 7mo festival nacional de cine y Video documental, Buenos Aires, Argentina.

Diana Aisenberg, 1958. Vive y trabaja en Buenos Aires. Entre 1976 y 1982 vivió y estudió en Jerusalén. Se dedica a la docencia y formación de artistas. Coordina el área de artes plásticas del Centro Cultural R. Rojas de la Universidad de Buenos Aires. Se ocupa de resignificar géneros y operaciones  que siempre ocurrieron en el espacio del arte, especialmente en la pintura. Los referentes de su obra pictórica son  principalmente literarios, al punto que en 1992 dedica una muestra entera a Felisberto Hernández,-una galería de vacas-. Su obra se expande a través de la docencia y la compilación y coordinación de un diccionario de arte que se desarrolla en performances, instalaciones, libros, videos. Su interés reside en lo que se dice y lo que esta dicho. La decibilidad, lo que esta  implícito en los materiales, en los colores y en las acciones del artista. Extiende la pintura a la vajilla, a los objetos. La obra y lo que se dice de ella.






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parque

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pensar en voz alta

por tulio de sagastizabal

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en el parque de la memoria

en el parque de la memoria
los chicos dibujan y escriben sobre la palabra parque

diego tatian-centro cultural españa-córdoba


Presentar un libro no es hacer una crítica; es como presentar a alguien. Cuando presentamos a alguien, damos por lo general un dato o un elemento que es como si permitiera que la persona presentada advenga a la presencia, como si su cuerpo presente no bastara. Decimos cosas tales como “Te presento a Luis, un amigo...”, “un compañero”, “mi mujer”, o bien “el doctor o el profesor tal”, etc.Presentar un libro no es tan diferente.Es raro cómo funciona la presentación, es más lo que deja afuera que lo que presenta efectivamente. De la misma manera que presentar a alguien mencionando apenas algo es dejar fuera de la presencia, es despresentar, diría Macedonio, infinitas cosas que permanecen ausentes, también en el caso de un libro es más lo que no se hará presente y quedará ausente.Como sea, yo ahora presento este libro, del que ustedes saben algo ya –por eso están acá. Un libro con dos títulos más bien extraños.“Historias del arte” presenta un doble genitivo muy interesante. ¿Historias sobre el arte o historias que el arte cuenta y le pertenecen? ¿Es aquí el arte sujeto u objeto? Genitivo subjetivo y objetivo que se verifican ambos. El otro título es “Diccionario de certezas e intuiciones”. Tal vez la presentación debiera terminar aquí. Pero pienso mientras esto escribo en un experimento de Jakobson.- ¿Cómo leer este diccionario, que, como descubrimos al abrirlo es un anti-diccionario, o un diccionario-performance? Se trata de un diccionario hecho para el disfrute, no para la consulta ni para la instrucción. Incluso para la desinstrucción. Por tanto se lee sucesivamente, o al menos yo lo he leído así. Recordaba al “autodidacta” de La náusea (que se instruía por orden alfabético). Pero en la lectura desinstructiva de este diccionario sucede precisamente lo contrario.Un diccionario, además no exento de capricho y arbitrariedad. Incluye, por ejemplo, el vocablo “beso”. ¿Qué hace “beso” en un diccionario de arte? En fin, una “entrega especial” de Diana Aisenberg lo justifica al decir que “el estado de beso es el cuerpo a cuerpo del amor que se reproduce en cualquier acto genuino de creación”.O la palabra “carrera”, que además de no ser un término que se inscriba de suyo en alguna historia del arte, contiene unos versos que están ahí por el sólo hecho de que su autor es mi amigo Arturo Carrera, autor de “Arturito y yo” y además frecuentador de esta casa.O la palabra “ciencia”, que muchos quieren que sea el antónimo de “arte”.Si la función clásica del diccionario es la de de-finir, esto es poner límites, este “diccionario” lo que más bien hace es correr todos los límites, o más bien borrarlos, hacerlos estallar. Y hacer ver, sobre todo las enumeraciones hacen ver, que ninguna palabra es propia del arte ni exclusiva suya: el arte tiene que ver con todo y todo con el arte. Las palabras aquí se indefinen más que definirse, y crecen rizomáticamente.Y así, implica una visión del mundo. El mundo como colección y multiplicidad dispersa que opera por agregación, por composición, no como organismo que se desarrolla, madura, crece. Este diccionario prescinde de todo sacrificio. Es la alegría de la expansión sin ley, de aspiración babélica.Un diccionario, por ejemplo el de la Real Academia, no es un objeto que piense. No puede serlo, si quiere seguir siendo un diccionario. Por eso, si comprendemos una obra de arte como un “objeto pensante”, según propone Gerald Wacjman, un diccionario, como una silla o el mingitorio de un baño cualquiera no son obras de arte.Este diccionario de certezas e intuiciones, en cambio, es un objeto pensante, o también, un objeto “sensible”, como dice Diana. Por eso, a lo mejor, no puede ser usado como diccionario, porque piensa y siente. E interroga.Interroga a quién pertenece el lenguaje. Interroga la comunidad, la palabra y el misterio colectivo de la repetición.En una de sus páginas más recordadas, Ludwig Wittgenstein escribió que “nuestro lenguaje puede verse como una vieja ciudad: una maraña de callejas y plazas, de viejas y nuevas casas, y casas con anexos de diversos períodos; y esto rodeado de un conjunto de barrios nuevos con calles nuevas y regulares y con casas uniformes”. Me imagino la ciudad wittgeinsteiniana como una ciudad de frontera, como un agregado más o menos fortuito de espacios completamente disímiles: suburbios autónomos como la química, la notación infinitesimal o los signos musicales; desde luego plazas pero también sótanos; lugares de comunión pero también solitarias memorias de subsuelo. Puertas entreabiertas, ventanas a medio cerrar, espacios ciegos. Como cualquier ciudad, la ciudad del lenguaje es la posibilidad, si no de volverse vidente, al menos de volverse voyeur. Este diccionario puede ser leído como un voyeur se pasea por la ciudad.Entre otras cosas por eso este texto vivo tiene un estatuto político. Tal vez podamos usar la palabra “utopía” para referir a él: una ciudad, la ciudad del lenguaje, donde se celebra un coloquio entre los vivos y los muertos, los conocidos y los desconocidos, los presentes y los ausentes. Co-loquio en el sentido estricto de convergencia de la palabra. Una exploración de la libertad de palabra como una libertad pública –o “compartida”, dice Jorge di Paola-, que barre con toda dicotomía y con toda jerarquía. El lenguaje no tiene origen y no tiene fin, ni arché ni télos. Es por naturaleza, an-árquico. Es posible comenzar a hablar de cualquier cosa y sobre cualquier cosa. Vale también para él la imagen inimaginable de la esfera cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia en ninguna.Hay una palabra muy común, que pertenece de una manera central al léxico de la política, la palabra comunidad. Tal vez es una de las palabras que este libro “piensa”. En primer lugar, es necesario hacer una aclaración. “Comunidad” es un vocablo que tiene una historia que no podemos desconocer. A partir de un célebre estudio de Ferdinand Tönnies, Gesellschaft und Gemeninschaft (1899), se opone al concepto de “sociedad”, concebido éste como término fundante del liberalismo: la pluralidad humana es concebida, según él, como un conjunto de individuos originalmente dados que, por diversos motivos (conveniencia, interés, miedo, etc.) deciden asociarse voluntariamente –como lo deciden los socios de cualquier sociedad empresarial- y, al igual que ellos, pueden también voluntariamente romper la sociedad.En el caso de la comunidad la cuestión es diferente; se trata de un término de connotaciones muy pesadas; una palabra fuerte de la derecha teórica y política.Un pensador emblemático de la derecha radical francesa, Barrès, decía que una comunidad se funda en un cementerio. Su condición sería, entonces, la existencia de un linaje, más o menos antiguo, de muertos comunes; una tradición, en sentido fuerte. La tradición de un lenguaje que, lo sepamos o no, conservaría murmullos antepasados; murmullos, entonaciones y significados forjados a lo largo de milenios, involuntariamente reproducidos y conservados cuando simplemente hablamos.Por consiguiente, una comunidad es siempre un paganismo, la remisión a un pago y a unos dioses propios. Por ello es que le resulta aneja la temática de Blut und Boden, que orientaba la retórica nacionalsocialista.Comunidad, en suma, es siempre algo previo, algo a lo que se pertenece, biológica y culturalmente.Pero lo que este “diccionario” piensa, si no lo he entendido mal, es que debemos apartarnos lo más rápidamente posible de la anterior acepción de “comunidad”, para reinventar la palabra y dotarla de otro sentido y otros efectos –sin olvidar además que “comunismo”, vocablo aún significativo para mí, hunde su raíz precisamente allí. Entonces, ni comunidad étnica, ni “comunidad organizada”, ni comunidad religiosa, ni comunidad sustancial en ninguna de sus variantes.Quiero decir, este libro piensa que es necesario seguir algunas huellas que van en la dirección contraria. Precisamente por los riesgos que el término comporta, se han acuñado algunos términos negativos, o paradójicos; Georges Bataille habló de la “comunidad imposible” -también de la “comunidad de los amantes” y de la “comunidad de la muerte”-; Maurice Blanchot de la “comunidad inconfesable”; Jean-Luc Nancy de la “comunidad inoperante”; Roberto Esposito de la “comunidad ausente”; Giorgio Agamben de la “comunidad que viene” y de la “comunidad inesencial”; y alguien, asimismo, ha definido a la democracia como la “comunidad de los sin comunidad”. Según puede advertirse, en todos estos casos se transita un límite. (Agrego en voz baja: ¿Qué es lo que este artefacto de palabras pone en acto? ¿Una “comunidad de los artistas” (con minúsculas)? ¿Pero, qué significaría esto? ¿Comunidad del arte, arte de la comunidad? ¿Lugar común, el arte?).Como sea, antes de estas preguntas, para hacerlas correctamente diría, es necesario acuñar otra experiencia de comunidad: no algo a lo que se pertenece sino algo que se construye; no un dato sino un efecto; no una esencia sino un acontecimiento; no una coacción sino una libertad. Comunidad, no como algo que les sucede a los miembros que la forman a pesar suyo sino una producción, una generación y un deseo. En esta acepción, entrar en comunidad con algo o alguien, con otro o con otros, es una composición intrínseca con ellos que afecta de manera decisiva a las singularidades que se implican de este modo entre sí –por eso no se trata de una mera sociedad, que deja por definición incólumes a quienes toman parte en ella-. Antes bien, en este caso, las potencias que definen a los seres se complicarán así en totalidades dinámicas, parciales, abiertas, inclusivas, en la medida en que no obstruyan mutuamente su expansión y su capacidad de afectar y de actuar, sino que, al contrario, la favorezcan. Las tres posibilidades que una criatura tiene para con las otras son: el conflicto, la inmunidad, la comunidad. Se entra en conflicto debido a la existencia de ciertas pasiones -o más bien a cierto modo de ser de las pasiones-; se es inmune respecto de los demás, al contrario, gracias a una inhibición de las pasiones, que a su vez inhibe la potencia que las pasiones expresan, de modo que se imposibilita también la capacidad natural que los seres tienen de afectarse entre sí de manera radical o intrínseca; se entra en comunidad, finalmente, cuando dos o más existencias componen sus potencias tanto según cierto modo de ser de las pasiones -diferente al que tiene lugar en el conflicto-, como según la creación de una lucidez compartida. La producción de comunidad no presupone la eliminación de las pasiones sino más bien su existencia.El itinerario podría ser: desconfiar de las comunidades de hecho, a la vez que abandonar la inmunidad, para producir una comunidad. ¿Qué comunidad? ¿Qué, cuál, “dónde” esa comunidad ausente, inconfesable, inesencial, que viene? ¿Cuál esa comunidad de los despojados de comunidad? Una comunidad de singularidades –quizás en el sentido en que, ya viejo, algo enigmáticamente y como al pasar, Sartre (Sartre, de cuyo nombre, siempre que puedo, quiero acordarme) habló de un “comunismo de los singulares”. ¿Quiso decir un comunismo de los raros?, ¿un comunismo de los diferentes?, ¿un comunismo de seres absolutos?, ¿un comunismo de quienes saben que van a morir? Tal vez.El reino de la libertad no es un lugar, puede ser cualquier lugar. “Todo lo que está allá está acá, y todo lo que no está acá, no está en ninguna parte”, le gusta decir a Oscar del Barco. Tampoco es algo que haya sucedido, o que vaya a suceder. Del reino de la libertad no podemos tener ninguna nostalgia y ninguna esperanza. Nunca ha existido un reino de la libertad, ni existirá después. Sólo puede existir ahora mismo. El presente es su arcano. Eso, el reino de la libertad, ni más ni menos, es lo que podemos inventar. Es lo que cualquier criatura, sea cual sea su circunstancia, puede inventar, a condición de hacerlo junto a otras como ella. Podemos crear, ahora, aquí, con los que quieran, una comunidad de seres libres (no sé porqué, al pensar en el reino de la libertad me viene el nombre de Jorge Bonino. A pesar de un intenso deseo de comunidad, Jorge Bonino era un libre que carecía de ella). La compulsiva producción de obras de arte y de artistas es el artilugio con el que el mercado inhibe o reprime la voluntad de una existencia en común, de una comunidad. El culto a la personalidad que entraña la idea de artista presupone un sometimiento mayor, el que mendiga reconocimiento, el que pide permiso antes, el que sacrifica la libertad al elogio, o al subsidio.En realidad no hace falta nada. Es posible hacerlo todo sin esperar nada y sin pedir nada –sin pedir, sobre todo, demasiado permiso.A lo mejor ese “pueblo que falta” se halla muy cerca; es eso impersonal y común y sin atributos obturado bajo los Artistas y las Obras. Eso, me parece, es lo que está diciendo Deleuze cuando hacía el elogio del hombre sin atributos y se preguntaba: ¿qué les queda a las almas cuando ya no se aferran a particularidades? “Les queda precisamente su ‘originalidad’, es decir, un sonido que cada uno devuelve, como un ritornelo en el límite del lenguaje..., y se encuentra entonces con el otro viajero, al que reconoce por el sonido...: contra la moral europea de la salud y la caridad, una moral de la vida donde el alma no se realiza más que tomando ruta, sin otro fin, expuesta a todos los contactos, no intentando nunca salvar a otras almas, apartándose de las que devuelven un sonido demasiado autoritario o demasiado gimiente”. Esa deleuziana cultura nómade –y este diccionario bien puede ser su mapa- se establece, paradójicamente, como anhelo de comunidad; una comunidad de linajes débiles, existencias dedicadas al enigma de las palabras o de las formas, precisamente como “tartamudos de la lengua”, que buscan “inventar un pueblo que falta” y que escriben o piensan o pintan “para los terneros que mueren”.Digo por último que también yo participo de un trabajo colectivo. Pero en este caso la comunidad de la que se trata es inconfesable. Y en el marco de ese trabajo colectivo -que consiste en multiplicar una serie de relatos acerca de inverosimilitudes eróticas, y cuyo título va a ser “Las mil y una siestas de Laura”- escribí una “historia del arte”, inspirado por este libro de Diana Aisenberg. Y se me ocurrió que podía traerla, es un texto muy breve, y eventualmente leerla como ofrenda o como diálogo, como manera, entonces, de “entrar en comunidad”.



Estacion Pringles

En Coronel Pringles, inaugurando la Fundacion Estación Pringues, junto a Arturo Carrera Chiquita Gramajo y Juan José Cambre, el diccionario desarrolló una actividad hermana dentro del colegio donde Arturo estudió cuando era chiquito; mas chiquito que ahora que es regrande- Trabajamos sobre los textos de Arturo Carrera y Cesar Aira, que son de ahí, que lujo-

pedido de definicion

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mesita

a ebahim abu halil

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carta a un amigo

a feisberto hernandez

a feisberto hernandez

invitacion pared y volante

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stand arte viva- arteBA


sobre el empapelado

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fotos de valeria

el nombre del color

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tiza sobre pizarron-2008

la niña ideal

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catalogo

juan jose cambre diana aisenberg

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leyendo en voz alta

el dicc en puerto alegre

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zapatos rojos

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el diccionario: lectura de poesia

por flavia da rin

MódulosListasBaseCaprichoAmorPalabraEncuentro
Es la décima vez que escribo este texto de presentación, a veces se me hace muy técnico y parco, a veces me paso de emotiva.Es difícil hablar del diccionario sin hablar de Diana y hablar de Diana sin hablar de ella como artista, como amiga, como maestra.Comencé a escribir para el diccionario en el 2001 si no me equivoco, antes de conocerla personalmente. Nos habíamos contactado a través de lo que se llamaba café Ramona, una especie de pre-foro de la revista. En ese entonces yo trabajaba en una oficina y cuando podía buscaba definiciones en paginas Web para enviarle, era frecuente que le dijera: “Diana que te busco ahora?”. Iban y venían, pedazos de artículos, canciones, formulas, links. También le enviaba las obras (horribles) que estaba haciendo, a lo que ella me respondía con preguntas. Las más simples. Esas que hacen temblar todo lo venís haciendo.“El que pasa por esa puerta es por algo” me dijo cuando entre por primera vez al taller de Av. Corrientes después de varios meses.Hay algo de mágico en como Diana ve los encuentros.Como si solo eso bastara, esta calidad de encuentro como generador de la experiencia artística o la posibilidad de la obra: “cuando alguien mira la pantalla, ya hay obra” dicebusco-encuentroPregunta – respuestaBastante simple.También insiste en la simpleza, en que las cosas simples no son bobas.Generalmente se pasa por alto pero creo que un aspecto muy llamativo del proyecto del diccionario es su sistema de colores. El fondo amarillo y las letras rojas y azules es tan clásico y reconocible como el rojo y blanco de coca cola.Personalmente cualquier cosa que vea con esa elección y proporción de colores me va sonar a “a quien guste colaborar…”. Actualmente me sucede con una marca de fósforos donde inevitablemente espero que aparezca un “busco Cerilla”,No es que haya un estudio de marketing atrás del diccionario, son solo los colores primarios.Y Allí esta la cuestión, Diana elige unidades básicas de construcción. Aquel modulo que sirve para construir todo lo demás.No en vano su pedido de que el formato del libro fuera “formato ladrillo”.Lo básico y la simpleza creo que en realidad hablan de volver al momento donde nos preguntamos nuevamente acerca de porque hacemos lo que hacemos. No esta mal preguntar 10 veces el porque de algo hasta entenderlo, no esta mal preguntarse 100 veces una cosa hasta que realmente decís algo con tus palabras.Porque convengamos que muchas veces no hablamos con nuestras palabras, que es difícil sacarse de encima, modismos y vicios. De eso se trata su trabajo como docente, de eso se trata el diccionario. En ultima instancia lo que “BUSCA” es cuestionar lo dado y recuperar “el lugar de autodeterminación del ser humano frente a los formatos establecidos.”Ese lugar de autodeterminación puede provenir incluso de un capricho. La primera edición del diccionario se llamo justamente “100 palabra porque si”. “Porque lo digo yo”, mientras allí haya una certeza, propiao inventada, no importa.Otras herramientas fundamentales en el universo Aisenberg son las listas y los regalos.En el taller teníamos listas de preguntas, listas cosas que nos gustaban, listas de referentes, listas de ejercicios, listas de pedidos, listas de ofrecidos, en sus cuadros hay listas como catálogos de frutas, de vacas, de gallinas, de nenas.El diccionario es una gran lista de palabras ordenadas. Son formas de relacionarse con el lenguaje, buscando diversos órdenes.El orden y los órdenes, por que las cosas debieran ordenarse de tal manera si pueden ordenarse de otra? Alguna vez Diana me contó que en una época su obsesión era ordenar los elementos de un cuadro como uno deja las llaves al lado del teléfono por ejemplo. Ese orden arbitrario de la cotidianeidad es también otro tipo de orden.Durante las clínicas era costumbre regalarle algo a quien mostraba, cualquier cosa, un chocolate, una hebilla, un dibujo. Había algo en esa entrega que te situaba en un lugar más amoroso. No menos critico, no menos comprometido si no más conciente del vínculo.El diccionario crea vínculos. Entre la palabra y la persona (al reflexionar sobre los términos), la persona y su lenguaje (que en cada definición se lo apropia nuevamente) persona y persona. Daisy dice que “las respuestas son como regalos”. Hay una cualidad afectiva también en las colaboraciones al diccionario.El contacto es a través de las “búsquedas”, pero lo que garantiza la participación es el nexo que cada uno de nosotros tiene los mails amarillos.Finalmente otra vez la palabra.Quienes conocen su obra pictórica saben que en muchas de sus obras aparecen escritos nombres propios, animales con nombres por ejemplo. El peso del nombrar algo como afirmación, “esto es tal cosa”, “esto es tal otra”. Esta gallina se llama Maria y este gallo se llama Juan, porque puedo hacerlo, y porque no lo haría? Esto es una naturaleza muerta y esto es un diccionario.Diana da lugar a un espacio para el encuentro, para pensar de vuelta lo que es obvio, establecer nuevos criterios, para traducir a palabras lo que hacemos los artistas, se coloca a ella misma por capricho en un lugar donde habilita la voz de todos, sin mas jerarquización que la utilitaria la necesaria para organizar un diccionario.Todo lo abarca, y se expande implacablemente, como los círculos de agua, todos los colaboradores (1166 al día de hoy), todos los formatos (Urnas, cupones, volantes, revestimientos de piso, publicaciones, instalaciones, marcos de cuadros, remeras, mesas, paredes, neones, graffitis, instalaciones, páginas web), todos los ámbitos (fue presentado en ciclos de poesía, en actos públicos, museos, galerías y eventos artísticos.).Y estas cualidades no son excluyentes del diccionario.Es una reflexión sobre el lenguaje que comienza en la intimidad y que solo se completa al encontrarse con otro (obra, colaborador, alumno, colega). Que crea y se mantiene a través de los vínculos, que promueve un uso “responsable” del lenguaje (en el sentido de hacerse cargo de por qué uno dice lo que dice, y qué dice), que abre un espacio de dialogo, que intenta afianzarnos en el con nuestras certezas, intuiciones y caprichos.Este libro es la encarnación del modo de pensamiento de Diana, de una actitud que recorre su condición de maestra, su obra y la forma en que se acerca a la obra de los otros y a nosotros. Presentación del libro editado por Adriana Hidalgo, Malba Buenos Aires Argentina

vitrina MAC

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escuela/salta

invitacion en formato cupon

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Malba- contemporaneo6

pedido de definicion en globo

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pagina12-por rosario blefari

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